Un vermouth hecho a base de tentación

Quienes le teman a las tentaciones, pasad a la siguiente página, porque a continuación vamos a desplegar amoríos por la mezcla de algunos idílicos sabores que se han convertido en un gran vermouth. Seguro habrá algún negacionista a esta afirmación, pero la vida sin intensidad o dulzura es una vida sin que no se disfruta.

Y es que el dulce no siempre se traduce en azúcar, hay gente que la trae en su sonrisa, en sus ojos, o su manera de ser, el enólogo y viticultor, Eloy Haya, lo trae en su «Vermouth Adriano». Directamente de Valencia, Bodegas Haya, muestran a LA RAZÓN esta tentadora bebida, que está elaborada con más de 20 hierbas y especies mediterráneas que se sienten antes de incluso haberlo probado. Contiene también de unos inconfundibles aromas de fruta caramelizada y especias dulces, las cuales se pueden sentir al primer contacto.

Cuando ya se encuentra en boca es cremoso, largo, ligero y nada empalagoso. Para los amantes del Vermouth, la experiencia con Andriano sin duda será el placer del día que seguro querrán repetir, debido a que el dulce de este vermouth es equilibrado, sensato, y su esencia, da pie al disfrute de todos sus componentes.

La colección, también cuenta con una serie de vinos como son el Adriano tinto, Adriano blanco y el Adriano Cava, todos creados bajo la misma filosofía de respeto al medioambiente. Asimismo, la Bodega Haya utiliza técnicas de cultivo heredadas de sus ancestros, hace una apuesta decidida por la exclusividad y la artesanía, desde sus inicios, defiende el respeto por el entorno y fomenta la reivindicación de valores como la sencillez y el trabajo honesto.

Adriano de Bodegas Haya se ha alzado con el primer premio en la categoría de vinos aromatizados. Adriano es un vermouth de serie limitada del que únicamente se elaboran 3000 botellas al año, de las cuales este año, quedan menos de 20.

Si bien, en ocasiones tenemos que moderar el consumo del dulce, cómo dirían las lenguas fáciles y promiscuas, «una vez al año no hace daño».