Un hotel que luce su encanto entre las calas de Menorca

El hotel Villa le Blanc de Gran Meliá es una construcción sostenible situada a orillas del mar

Las aguas turquesas de sus playas, el encanto de su arquitectura y su gran oferta cultural, hacen de Menorca un destino idílico. Conservar cada parte de sus paisajes es una responsabilidad que recae en todo aquel que desee visitar este maravilloso entorno porque sus residentes ya lo tienen bastante claro.

Menorca es la isla balear menos descubierta en comparación a sus hermanas, Ibiza y Mallorca, pero en los últimos años, su belleza no se ha podido esconder ante el turismo internacional; en consecuencia, importantes marcas hoteleras ya han aterrizado en sus tierras. Así, a pocos pasos de la playa de Santo Tomás, Villa Le Blanc de Gran Meliá, el verano pasado ha presentado uno de sus hoteles más eficientes, ya que ha sabido incorporarse en la naturaleza menorquina con estilo y respeto por el medio ambiente, siento un hotel cero emisiones.

Apuesta ecológica

Si vemos al hotel desde lo más alto, lo encontraremos a orillas del mar y en medio de un conjunto de árboles, que a su vez rodean a las calas contiguas.

El establecimiento cuenta con 114 habitaciones y 45 suites, las cuales se encuentran en primera línea de mar y tienen piscina privada. La sostenibilidad del hotel recae en la eficiencia energética y las energías renovables que han sido parte de la construcción de este establecimiento.

Su denominación «emisiones netas cero», responde a la incorporación de medidas como, calderas de biomasa, energía geotérmica y recuperación de calor, energía fotovoltaica, recuperación de aguas limpias y grises, y tecnologías digitales para medir y controlar la huella hídrica y reducir los consumos de energía y agua. Su arquitectura «eco amigable» se refleja también en su diseño minimalista, el cual hace referencia al estilo menorquín de la isla, con blancos de fondo, los tradicionales arcos o las tejas reformadas. En sus pasillos, el reciclaje es una norma, al igual que en sus habitaciones. La marca, concentra en el hotel una estancia de lujo, única, pero sobre todo responsable.

Entendiendo que, dentro de todo, un hotel también es un negocio, en las instalaciones del Villa Le Blanc de Gran Meliá hay diversas actividades y espacios para sus clientes. Estando aquí, la gastronomía local ocupa un lugar privilegiado, ya que cuenta con tres restaurantes encargados de presentar el sabor de Menorca: el innovador «S’Amarador Villa Le Blanc», la creación del chef Joan Canals «CRU» y el experto en cocina mediterránea y brasa «NIVI». Cabe destacar que todos estos están provistos de distribuidores locales. Es así como el hotel también busca implementar la economía circular, ayudando a los comerciantes locales y trabajando con ellos.

Ahora que el turismo está en auge, el sector de la hotelería carga con una responsabilidad vital a la hora de incorporarse al entorno natural. Si bien todos los turistas e inversores son bienvenidos a Menorca, hacerlo con respeto al mediombiente es una regla que no está en debate.

FUENTE: LA RAZÓN ESPAÑA