Un escape rural de ensueño en Santander, norte de España

La torre renacentista de Santander se ha convertido en el hotel ideal para disfrutar de un turismo de naturaleza salvaje, relajo absoluto y alta cocina

Para los amantes de la naturaleza y sobretodo para los «amantes», existe un rinconcito rural al norte de España, envuelto entre las playas y montañas más impresionantes de Cantabria, que tienes que conocer, pero solo si estas dispuesto a desconectar por completo y disfrutar de una experiencia culinaria de alto nivel.   

Y es que no se puede pedir nada más a la experiencia que ofrece el Hotel Torre de Galizano, excepto quizás un buen clima, pero aunque eso ya no dependa del hotel, si acaso en tu estancia en Santander encuentras un mal clima, quedarse un fin de semana en sus instalaciones, ya es un plan super IN. 

El Hotel Torre de Galizano está situado en un Palacio de Indianos del año 1872restaurado y ampliado por completo, realizado enteramente en piedra de sillería y materiales nobles. Está ubicado exactamente en Galizano, una localidad del municipio de Ribamontán al Mar, perteneciente a la región española de Cantabria. Esta parte de España es considerada una de las más bellas del país, por sus impresionantes paisajes y áreas verdes; sin embargo, el clima en muchas ocasiones, incluyendo el verano, puede ser muy impredecible.

La reforma fue hecha al fiel estilo renacentista por artesanos y canteros, imprimiendo en su interior un acabado cálido, moderno y actual. El solo hecho de ingresar a las instalaciones, ya te transportan a otra época y otro entorno, uno que te da calma, paz y tranquilidad. Ya al momento de ingresar a las habitaciones, no querrás salir de ahí, pues el jacuzzi en la habitación, te llevará a alucinar a niveles idílicos, pero te recomendamos que te esperes a la noche para disfrutarlo pues una copa de vino y el intercambio de luces psicodélicas que tiene cada habitación te invitará a disfrutar más de la noche, ya sea que estes solo o en pareja.

Precisamente hablando de los vinos, la marca ha creado su propia botella bajo el nombre «La Torre by Marañón». Se trata de un vino blanco afrutado, suave, joven, adaptado a todos los públicos. Su sabor semiseco y de poco dulce, es la recomendación ideal para los aperitivos, además de ser el encargado de dar la bienvenida a la carta del chef, dirigida por Javier Marañón.

Dentro del hotel la oferta gastronomía te obligará a seguir dentro, pues la cocina de su chef estrella te cautivará los paladares más exigentes, que vienen acompañados con los mejores productos de la zona. Solo empezando por una deliciosa variedad de quesos tradicionales, el Milhojas de Foie y Mango caramelizado o la exquisitez de sus carnes, harán pecar a cualquiera.

De cualquier manera, a pesar de estar fuera de casa, te sentirás en casa. El restaurante está acompañado por una acogedora chimenea que te hará perder en el tiempo, entonces entenderás por qué los sabios dicen que el tiempo vuela cuando te lo pasas bien.







La naturaleza cuida de la naturaleza

En medio del campo y rodeado de naturaleza, hoy en día es importante saber que quienes lo ocupan respetan el entorno natural y aportar, además, a su conservación. 

En este sentido, un detalle que hay que destacar es que este hotel tiene un compromiso activo con el medioambiente, pues este proyecto que se emprende por la familia Marañón-Viadero en el mismo lugar geográfico que lo hicieron sus cinco generaciones anteriores, aprovecha la luz solar para reducir el consumo de luz artificial

Toda la iluminación del edificio se realiza a través de equipos de bajo consumo y se puede regular, se utilizan luces de tecnología LED y baterías de acumulación. Asimismo, aprovechan el aire de ventilación para reducir la temperatura interior por medio de compensadores. A través de estos, se controla la temperatura y ventilación para reducir la necesidad de climatización.

Asimismo, la construcción aprovecha el aire de ventilación para reducir la temperatura interior por medio de compensadores. Se controla la temperatura y ventilación para reducir la necesidad de climatización, haciendo uso de materiales que provienen de reciclados (solados cerámicos, plásticos, vidrios, aluminio).